jueves, 23 de septiembre de 2010

Himno Nazi

Mensaje de Adolf Hitler a la Juventud Alemana

Alemania Nazi

La Alemania nazi o el Tercer Reich son términos que se refieren a la Alemania del período comprendido entre 1933 y 1945, cuando Adolf Hitler gobernó este país bajo los fundamentos de la ideología totalitaria del nazismo.


Aspectos jurídicos
El término nazi es la apócope de Nacionalsocialismo en alemán. Esta ideología fue institucionalizada en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (PNSAT), en alemán Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP), también conocido como partido Nazi.
El partido Nazi procuró combinar símbolos tradicionales de Alemania con símbolos del partido Nazi, siendo un símbolo único, la esvástica, el más representativo del régimen, en un esfuerzo por afianzar la idea de unidad entre sus ideales y Alemania.

Bandera Nazi
 

Escudo Nazi
 


Ideología del régimen


Benito Mussolini

Desde una perspectiva internacional, el nazismo había tomado una gran parte de la base ideológica del fascismo que se desarrolló originalmente en Italia con Benito Mussolini. Ambas ideologías participan del uso político del militarismo, el nacionalismo, el anticomunismo, la aprobación de la violencia como método político y el empleo de fuerzas paramilitares como apoyo del régimen, y ambas estaban destinadas a la creación de una dictadura dirigida por el Estado. Los nazis, sin embargo, estaban mucho más centrados en el tema de la «pureza racial» que los fascistas en Italia. Los nazis tenían también la intención de crear un Estado totalitario por completo, a diferencia de los fascistas italianos, que permitieron un mayor grado de libertades privadas para sus ciudadanos, aunque sin tolerar disidencia alguna.
Los nazis sostenían que absolutamente todos los grandes logros en el pasado de la nación alemana se asociaban con los ideales del nacional-socialismo, incluso antes de que la ideología oficial existiera, mientras que todas las creaciones culturales como la literatura, la música, la pintura, la historia y las ciencias exactas debían quedarsujetas a la censura del Partido Nazi, quien dictaba lo que todo alemán debía aceptar y creer, controlando cada aspecto de la vida de la población alemana, incluyendo jóvenes y niños. A la vez, la propaganda nazi buscaba la consolidación de los ideales nazis y los éxitos del régimen del «líder» o Führer, Adolf Hitler, quien fue retratado como el presunto genio detrás del éxito del partido nazi de Alemania y salvador de la nación, así como líder supremo a quien no debía cuestionarse. Hitler tuvo la capacidad de captar la atención del público a través de sus poderosos discursos y esto le ayudó a ganar un culto a la personalidad por parte de sus seguidores.

Para intimidar al Estado alemán y a los otros partidos políticos, el partido nazi dependía de una fuerza paramilitar, las Sturmabteilung (SA) o «Tropas de asalto» que se utilizaba principalmente para atacar a la oposición de izquierda, a los demócratas, a judíos y otros grupos minoritarios o de oposición. La violencia de las SA causó antes de 1933 un clima de temor en las ciudades. Las SA también contribuyeron a atraer a un gran número de jóvenes desempleados y alienados al Partido Nazi.
Los nazis hicieron suyo el concepto de Großdeutschland, o la «Gran Alemania», y consideraron que la incorporación de los pueblos germánicos en una sola nación era un paso de vital importancia para su éxito y prosperidad.Con esta idea el régimen nazi exigió concentrar en un solo Estado (el Tercer Reich) a todos los individuos de «etnia alemana» de Europa, aun cuando estuvieran dispersos en otros países.
El racismo era un aspecto importante de la sociedad y la política en el Tercer Reich, determinando la persecución y asesinato de los alemanes de origen judío, y luego de otras minorías étnicas como los gitanos. Los nazis también combinaron el antisemitismo con su lucha contra la ideología comunista y consideraron que el movimiento de izquierda, así como el capitalismo de mercado, eran la labor de una Conspiración de los judíos, como justificación al exterminio de dicha etnia. Se refirieron así a este movimiento con la terminología “revolución judío-bolchevique de subhumanos”. Esta clase de ideas se manifiesta en el desplazamiento, internamiento y, más tarde, el exterminio sistemático de un número estimado de 11 a 12 millones de personas. Aproximadamente la mitad de estas víctimas que murieron a lo largo de la Segunda Guerra Mundial fueron judíos, en lo que es históricamente recordado como el Holocausto (Shoah), y otro grupo enorme de 100.000/1.000.000 de gitanos, que fueron asesinados en el Porraimos u «holocausto de los gitanos». Otras víctimas de la persecución nazi incluían comunistas, socialistas, anarquistas, negros, opositores políticos en general, homosexuales, disidentes religiosos como los Testigos de Jehová, clérigos protestantes que rechazaban la ideología violenta del régimen, y masones.


Historia del Nazismo

Después de su derrota en las elecciones de 1932, el NSDAP promovió una ola de revueltas y violencia callejera que llevó al débil e inestable gobierno al colapso. El jefe de Estado, Paul von Hindenburg, fue presionado a pactar con Hitler, quien fue nombrado canciller alemán el 30 de enero de 1933. Una vez en el cargo, Hitler decretó nuevas elecciones en medio de una intensa propaganda nazi. Poco tiempo antes de los comicios, el edificio del Reichstag fue incendiado. Entonces Hitler culpó a los comunistas, sugiriendo que el incendio era el comienzo de una revolución y sembró el pánico con el objetivo de obtener un mayor caudal electoral.Finalmente, las elecciones le otorgaron el control del Parlamento, el que poco después aprobaba una ley que establecía una dictadura a través de medios democráticos.
Hitler impuso desde entonces un gobierno centrado alrededor de su figura, basado en el principio del líder o Führerprinzip. Según este principio político, el Führer quedaba identificado con el pueblo y sólo él conocía y representaba el interés nacional. Esta representación del pueblo por el líder era esencial: no suponía ningún procedimiento de consulta y delegación del poder. El Führerprinzip, sostenían sus ideólogos, reemplazaba a un gobierno irresponsable e impotente (el parlamentario), por otro poderoso y en el que la responsabilidad recaía en una sola figura. Así, la voluntad del Führer se transformaba en la ley. Cualquier oposición a los designios del Führer era, por definición, antinacional.
El antisemitismo jugó un papel importante dentro de la doctrina nazi. A la raza aria como símbolo perfecto de todo lo puro en Alemania se le contraponía la perversión de la raza judía, enemiga del género humano. Los judíos fueron presentados por Hitler como cabeza de turco por la derrota alemana en la Primera Guerra mundial. A medida que los nazis fueron ganando poder, los
judíos
se vieron cada vez más perseguidos hasta culminar en el genocidio conocido como Holocausto.

Expansionismo nazi

Hitler incrementó el Lebensraum (espacio vital) a través del Anschluss (anexión) con
Austria
y la ocupación de los Sudetes (Checoslovaquia) en 1938, y luego por medio de la invasión de Polonia en 1939, que motivó el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

El expansionismo nazi alemán alcanzó su punto culminante cuando Alemania invadió a la Unión Soviética en 1941, ocupando Ucrania, Bielorrusia, Letonia, Lituania, Estonia y la mitad occidental de la Rusia europea.

Economía

Gran parte de la economía del Tercer Reich se había orientado hacia el armamentismo y en especial para preparar una eventual guerra con las naciones eslavas, en vez de dirigirse a producir bienes de consumo o hacia una expansión comercial.

La I guerra mundial

A partir de 1941, el Estado Mayor de las Schutzstaffel (SS) puso en marcha el programa de explotación de la mano de obra forzada de prisioneros de guerra, en su mayoría ciudadanos polacos, soviéticos y sobre todo judíos, debido al antisemitismo alemán, aunque también se incluyó a gran número de prisioneros franceses y holandeses.
Conforme se extendía la duración de la guerra, y ante todo después de la Operación Barbarroja en 1941, la Wehrmacht empezó a requerir un cada vez mayor enrolamiento de varones alemanes en sus filas, y la resultante escasez de trabajadores alemanes fue paliada con mayores cantidades de obreros extranjeros, que ya no solamente eran prisioneros de guerra, sino individuos de los países ocupados que eran forzosamente enrolados por las tropas alemanas para trabajar en el Reich.
Debido a que millones de ucranianos y rusos murieron en la guerra, se originó un superávit en la producción de alimentos de esos países, que sirvió para alimentar a los ciudadanos del Reich, lo cual palió parcialmente la carestía y el racionamiento, aunque la escasez de alimentos empezó a tornarse en un serio problema desde el año 1943 cuando la Wehrmacht era expulsada de grandes zonas agrícolas de Europa Oriental. Conglomerados industriales alemanes, como Krupp, BMW,
Mercedes-Benz, Volkswagen o IG Farben - Henkel, participaron en dicho sistema empleando obreros forzados extranjeros en régimen de real esclavitud. También las sucursales alemanas de empresas de origen estadounidense, como Fordwerke, filial de Ford, Dehomag, filial de IBM, y Opel, entonces filial de General Motors, usaron dicha mano de obra esclava.
La economía alemana dependía de materias primas pero Alemania no tenía territorios fuera de Europa que pudieran proporcionarlas. Ello causó que Alemania debiese aprovechar al máximo las materias primas existentes en sus territorios ocupados, así como la capacidad industrial de éstos. No obstante, desde 1943 las tropas alemanas empezaron a perder grandes áreas agrícolas e industriales en Europa Oriental que dañaron su suministro de materias primas, algunas indispensables para la guerra situación que perjudicó no sólo la industria bélica, sino los niveles de vida de los civiles alemanes, quienes no habían sufrido racionamientos hasta fines de 1942. Los bombardeos aéreos masivos de británicos y estadounidenses desde 1944 destruyeron ciudades, industrias y vías de comunicación, lo cual agravó más la situación económica alemana al dificultar la obtención rápida de material de guerra y prácticamente
eliminar la fabricación de bienes de consumo, así como aumentar las privaciones de la población civil germana (por la destrucción de bienes particulares y dañar la distribución de alimentos) al mismo ritmo que la Wehrmacht no podía contener el avance de sus enemigos. En marzo de 1945, el propio ministro Albert Speer reconoció ante Hitler el colapso de la
economía germana seis semanas antes de la rendición incondicional.
Segunda Guerra Mundial
La «Crisis de Dánzig» alcanzó su punto máximo meses después de que Polonia rechazara la oferta inicial de la Alemania nazi en relación con la Ciudad libre de Dánzig y el Corredor Polaco. Después de una serie de ultimátums, los alemanes rompieron las relaciones diplomáticas y poco después Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939.
Esto dio lugar al inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa, cuando el 3 de septiembre de 1939, el Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania. El 9 de abril de 1940, los alemanes azotaron por el norte contra Dinamarca y Noruega, en parte para garantizar la seguridad de la continuación de suministros de mineral de hierro desde Suecia a través de las aguas costeras noruegas. Las fuerzas británicas y francesas desembarcaron en el Midt-Norge y el Nord-Norge, para finalmente ser derrotadas en la Campaña de Noruega.
La Batalla de Francia fue una abrumadora victoria alemana. Más tarde, ese mismo año, Alemania sometió al Reino Unido a intensos bombardeos durante la Batalla de Inglaterra, y deliberadamente bombardeó zonas civiles de Londres en respuesta a un bombardeo británico a Berlín. En abril, los alemanes lanzaron entonces la Invasión de Yugoslavia. Antes y después del intento alemán de tomar Gran Bretaña, la armada alemana realizó ataques a los convoyes aliados en el Océano Atlántico, necesarios para los británicos, ya que ellos proveían suministros desde Estados Unidos, Canadá y las colonias británicas. Las fuerzas británicas fueron forzadas a extender el área para proteger sus convoyes de los ataques submarinos alemanes (U-Boot), así como poner fin a los ataques en la superficie. Los británicos repelieron con éxito varios intentos de ataques alemanes en la superficie durante la guerra. Entre las dos más famosas batallas con los invasores figura un combate en superficie entre el acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee y un escuadrón de cruceros británicos en 1939, que desató una controversia política cuando el buque alemán trató de refugiarse en el puerto neutral de Montevideo, donde posteriormente se vio obligado a abandonarlo y destruirlo por su tripulación para evitar así su captura. El otro fue en 1941 con el Acorazado Bismarck, el más grande y poderoso buque de guerra que hundió las mayores naves de guerra de Gran Bretaña, como el crucero de guerra Hood. El Bismarck fue perseguido y hundido por las fuerzas navales británicas poco después.
 

Bismarck



Los ataques con submarinos resultaron tener éxito, ocasionando serios daños a la línea de suministros para Gran Bretaña. Se dice que usaban el ocultismo que consistía en poner un péndulo sobre el mapa del mundo para saber dónde estaban los submarinos de las tropas enemigas.


Alemania invadió la Unión Soviética el 22 de junio de 1941 y, en vísperas de la invasión, el ex diputado de Hitler, Rudolf Hess, trató de negociar las condiciones de paz con el Reino Unido en una reunión privada oficiosa después de un aterrizaje accidentado en Escocia. Esos intentos fracasaron y fue detenido.

 A finales de 1941, Alemania y sus aliados controlaban casi todos los países de Europa continental y del Báltico, con excepción de los países neutrales Suiza, Suecia, España, Portugal, Liechtenstein, Andorra, Ciudad del Vaticano y Mónaco. En el frente oriental, el ejército alemán estaba a las puertas de Moscú, sufriendo las inclemencias de un duro invierno ruso(se dice que fue el pero invierno en 50 años). Con el tiempo, el ejército alemán se vio obligado a retroceder al no poder tomar Moscú, pero poseían granparte de los territorios que abarca el Báltico hasta el Mar Negro.


La Alemania nazi declaró la guerra a los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941. Esto permitió a los submarinos alemanes luchar en el Atlántico contra los convoyes estadounidenses que habían venido apoyando el Reino Unido. Antes de eso, Alemania había practicado su propia política de apaciguamiento, tomando drásticas precauciones a fin de evitar la entrada de Estados Unidos en la guerra.

La persecución de las minorías y de los indeseables continuó en Alemania y los países ocupados. Desde 1941 en adelante, los judíos estaban obligados a llevar un distintivo amarillo en público y la mayoría fueron trasladados a guetos, donde permanecieron aislados del resto de la población. En enero de 1942, en la Conferencia de Wannsee y bajo la supervisión de Reinhard Heydrich, que estaba presidida por el propio Heinrich Himmler, fue diseñado para Europa un plan para la solución final de la cuestión judía. Desde entonces y hasta el final de la guerra, unos seis millones de judíos y muchos otros, incluyendo a los homosexuales, eslavos y presos políticos, fueron sistemáticamente asesinados por órdenes de Himmler. Además, más de diez millones de personas se convirtieron en mano de obra forzada. Este genocidio es llamado internacionalmente el Holocausto y la Shoah en hebreo. Miles de personas fueron enviadas a campos de exterminio a diario (Vernichtungslager, a veces llamadas «fábricas de muerte») y los campos de concentración (Konzentrationslager, KZ), algunos de los cuales fueron centros de detención, pero más tarde convertidos en campos de la muerte con el fin de eliminar a sus reclusos.
Paralelamente al Holocausto, el nazismo llevó a cabo un implacable programa de conquista y explotación en los territorios soviético y polaco capturados, y sus poblaciones fueron reprimidas, como parte de su General plan Ost. Según las estimaciones, 20 millones de civiles soviéticos, tres millones de polacos no judíos y casi once millones de soldados del Ejército Rojo murieron durante la llamada Gran Guerra Patria. El plan nazi era adquirir su Lebensraum (espacio vital) del este practicando una guerra de exterminio en Europa oriental y la Unión Soviética. Además, los nazis aseguraban que un objetivo de esta guerra era «defender la civilización occidental contra el bolchevismo de subhumanos». Debido a las atrocidades del estalinismo, los mensajes nazis tuvieron efecto en partes de la Unión Soviética. A medida que la economía se recuperaba de la guerra soviética, a pesar de la pérdida de territorio industrial por los ocupantes alemanes, el Ejército Rojo hizo un gran frente contra el ejército alemán. En 1943 los soviéticos habían derrotado a los alemanes en Stalingrado y comenzaron a empujar hacia el oeste y ganar la batalla de tanques en Orel-Kursk en julio.
Desde 1942, los Aliados occidentales habían intensificado los bombardeos sobre el territorio ocupado por los alemanes. Entre las tácticas aliadas que han sido muy controvertidas se encuentran los bombardeos a ciudades alemanas, que dieron como resultado la completa destrucción de las ciudades de Colonia y Dresde y muchas más. Estos bombardeos fueron la causa de numerosas víctimas entre la población civil, así como de graves dificultades para los supervivientes debido a la destrucción de la infraestructura. La invasión de Italia y el consiguiente colapso del régimen fascista causaron el debilitamiento de las fuerzas alemanas, que se vieron obligadas a dividirse para combatir en dos frentes.
El ejército alemán tuvo que replegarse de nuevo hacia las fronteras de Polonia en febrero de 1944, tras el gran éxito de la Operación Bagratión. Los Aliados abrieron un frente en junio de 1944 en Normandía, al tiempo que los soviéticos se convertían en una auténtica marea en el Frente Oriental. Con una media de tres campañas por frente, el constante bombardeo aliado y el agotamiento del petróleo y de las líneas de suministro permitieron que el territorio alemán fuese poco a poco ocupado.
A medida que se acercaba el Ejército Rojo, los civiles alemanes comenzaron a huir en masa de Silesia y Prusia Oriental y Occidental hacia el oeste por temor a la persecución. Aunque se cometieron crímenes por los Aliados occidentales, muchos alemanes creían que iban a estar más seguros bajo la ocupación de éstos que bajo la soviética. Los testimonios reales y la propaganda sobre las atrocidades soviéticas contra la población civil habían aterrorizado a los alemanes.
Millones de soldados alemanes murieron en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial; las estimaciones más altas hablan de 5,5 millones. Los cadáveres de los soldados alemanes se hicieron tan comunes que dejaron de generar emoción alguna y se convirtieron en una parte habitual y macabra del paisaje europeo de aquella época, y a menudo se les dio un entierro inadecuado o directamente no se hizo entierro alguno. Era posible ver cerdos hambrientos devorando los restos de los soldados alemanes, como por ejemplo cerca del Mosa en 1944, donde los hombres de la 82ª División Aerotransportada fueron impotentes para detener el festín de una manada de cerdos con los soldados alemanes caídos.
A principios de 1945, las fuerzas soviéticas rodeaban Berlín y los estadounidenses y británicos habían tomado la mayor parte de la Alemania occidental. Las tropas soviéticas en movimiento hacia el oeste se reunieron con las tropas aliadas que se desplazaban hacia el este en Torgau, a orillas del río Elba, el 26 de abril de 1945 (Cohen). Con Berlín sitiado, Hitler y los otros miembros clave del régimen nazi se vieron obligados a vivir en la clandestinidad, refugiados en el Führerbunker, mientras que la superficie de Berlín fue constantemente bombardeada por el Ejército Rojo. Encerrado en su búnker subterráneo, Hitler se encontró cada vez más aislado y separado de la realidad, mostrando signos de trastorno mental cada vez más frecuentes, como accesos de ira e infantiles rabietas cuando se le informaba de la difícil situación que afrontaba el resto del Berlín alemán y las fuerzas armadas que allí se encontraban. En un ataque de irá durante una reunión con los comandantes militares se dice que Hitler comenzó a considerar la posibilidad de suicidarse, pues tuvo que reconocer que Alemania ya no podía ganar la guerra.

Heinrich Himmler


Berlín fue finalmente rodeado y cortadas las comunicaciones entre la capital y el resto de Alemania. A pesar de la evidente derrota total, Hitler se negó a renunciar a su poder o a entregarse. Sin comunicaciones procedentes de Berlín, Hermann Göring envió un ultimátum a la capital pidiendo asumir el régimen nazi en abril, pues consideraba que Hitler había quedado incapacitad como líder. Al recibir el mensaje, Hitler ordenó airadamente la detención inmediata de Göring e hizo que un aviónentregase el mensaje a Göring en Baviera. Más tarde, el Reichsführer-SS Heinrich Himmler, comenzó en el norte de Alemania a comunicarse con los Aliados occidentales en busca de una paz negociada. Hitler, una vez más, reaccionó violentamente a estos intentos y ordenó la detención y ejecución de Himmler. Dada la nula intención de rendirse por parte de Hitler, los intensoscombates callejeros continuaron en las desgarradas ruinas de Berlín; los restos del ejército alemán, las juventudes hitlerianas y las Waffen-SS se batían con el Ejército Rojo. Esta batalla se conoce como la Batalla de Berlín. Las fuerzas alemanas sufrieron graves pérdidas, llegándose a reclutar a un gran número de niños y ancianos para defender las bolsas de territorio berlinés todavía no controladas por el Ejército Rojo. El 30 de abril de 1945, asolada la ciudad por la cruel batalla, Hitler se suicidó en su búnkersubterráneo. Dos días después, el 2 de mayo, el general alemán Helmuth Weidling se rindió incondicionalmente al general soviético Vasili Chuikov.
Hitler fue sucedido por el Gran Almirante Karl Dönitz como Presidente del Reich, mientras que Joseph Goebbels fue nombrado Canciller del Reich, suicidándose tan sólo un día más tarde. Sin embargo, nadie asumió el cargo de Führer. El gobierno de Dönitz, establecido cerca de la frontera danesa, solicitó sin éxito una paz con los Aliados occidentales. Entre el 4 y el 8 de mayo de 1945, el resto de las fuerzas armadas alemanas se rindieron incondicionalmente en toda Europa. Finalmente el Mariscal Wilhelm Keitel capituló oficialmente ante el Mariscal ruso Georgi Zhúkov el 9 de mayo de 1945. Era el fin de la Alemania Nazi.